lunes, 12 de diciembre de 2011

Caminatas en la montaña - Subid al monte de Jehová


                                                                                                                                                                                                                                                                                             
   
   




Aparte del color de piel, el idioma etc, etc, etc, otra diferencia que hay entre mi esposo y yo es que yo soy, por naturaleza, una mujer de ciudad; me encanta el ruido, la aglomeración de gente, lo moderno, el movimiento, el ajetreo, todo eso que se encuentra allí. Pero mi esposo es lo contrario, él ama el campo, las montañas, los pueblitos, lo rústico, el vivir al aire libre, la calma, la paz, el silencio, la soledad y la tranquilidad. A mi siempre me ha gustado todas esas cosas también pero el haber estado desde los 14 años en el programa de las Mujeres Jóvenes de la iglesia y haber ido a todos los campamentos que en ese programa realizan cada año, empecé a tener un amor especial y grande por las montañas y todo eso que mi esposo ama. También el haber estado en los Boys Scouts me ayudó mucho a amar la naturaleza. Y mi esposo, bueno, aun cuando es un hombre que sabe ver y disfrutar de lo bueno de todas las cosas, y por sí mismo siempre a tratado de disfrutar de las cosas de la ciudad y la mucha gente, conmigo aprendió a ser más sociable y a disfrutar más de los grupos de gente y el bullicio. Asi que hemos sido una buena pareja en ese aspecto, en gustos somos completamente diferentes, pero los dos hemos adoptado o hemos aprender a amar un poco mas lo que el otro ama. 

Como dije antes, mi esposo es fanático de la naturaleza y le encantan las caminatas familiares en las montañas. A mi me súper encantan también gracias a él. 
 Siempre me ha comentado que cuando va a la montaña solo o acompañado, solo puede pensar en las muchas veces en que los profetas de la antigüedad subían a la montaña para recibir inspiración y revelación del Señor. Dice que ama la paz y tranquilidad y el espíritu que se siente estar allí arriba lejos del ajetreo del día a día, las aglomeraciones de gente y los ruidos normales de la cuidad, para dar cabida  a los sentimientos de quietud que nos da el espíritu sin tener distracciones, aparte, disfrutar y meditar en la belleza natural tan impresionante de la que podemos ser testigos allá arriba y lo que el hombre ha tapado aquí abajo. El me ha hecho comprender el por qué los profetas iban a las montañas, porque era un lugar parecido al templo. El es pintor, y su tema favorito para pintar es la naturaleza, así que disfruta los mínimos detalles de ella y todo lo que Dios ha creado que no ha sido "profanado por el hombre", incluso el también pinta personas y dibuja rostros. Ama ver las arrugas de las personas en sus rostros y su piel, cada miembro del cuerpo, cada linea que tiene, cada cana que hay es una maravilla para él, adora observar a los niños y su inocente conducta, ama ver los animales, ver los detalles de cada árbol y planta. Si vieran cómo su rostro cambia cuando ve una estrada o salida del sol, cuando ve la lluvia y esas bellezas que el cielo nos regala. Parece que en sus ojos tuviera un microscopio pegado todo el tiempo. El me habla muy apacionadamente de lineas, colores, luz, formas composiciones, texturas, contrastes, esas cosas de las que la gente normal como yo jamás ponía atención. Gracias a él y a su ojo microscopico he aprendido a apreciar y amar esos diminutos detalles de las creaciones de Dios. Esos que importan mas, porque no han sido tocados por lo mundano. 
Ahora comprendo más su pasión por la naturaleza, por los pequeños detalles de todo lo que el Señor creó para nosotros, de cada cosa que no ha tocado el hombre; ahora comprendo por que él ama ver sus canas, sus arrugas en los ojos, mi piel sin maquillaje, mi pelo nunca descolorado, los muebles de madera pura y sin pintar, su pequeño espacio para fogatas en el patio de atrás, comprendo por que quiere cubrir de árboles la casa, por que ama ir en bicicleta al trabajo o pie hasta la estación de tren, por que su costumbre de llevarnos a las montañas y a la cabaña familiar en cada estación diferente, comprendo por fin por que ese gusto tan fuerte y natural que ha tenido desde niño por la naturaleza, la fotografía, por la pintura, por el diseño gráfico que tenga que ver con las creaciones del Señor... es porque él ama sentirse cerca del cielo, sentirse cerca de Dios y por ello le encanta estar cerca de la naturaleza,  El fotografiar y pintar las creaciones de Dios es su mejor manera de darle "tributo" al Creador. 
El es un hombre muy espiritual, la persona mas espiritual que yo haya conocido de primera mano, y eso que he conocido a muchos hombres poderosos espiritualmente, pero Joshua tiene algo que me cuesta explicar,   que tiene por

En cada caminata que hemos hecho le hablamos y recordamos a los niños sobre los profetas que han ido a la montaña para hablar con el Señor y sentirse cerca del él sin distracciones. Les enseñamos sobre la importancia de buscar lugares solos, limpios y tranquilos para poder sentir y escuchar la vos del espíritu santo ya que es más difícil escucharla en lugares sucios, desordenados, con mucho ruido y muy ocupados. Mientras vamos caminando les hablamos sobre la semejanza entre el templo y las montañas. Los dos son lugares hermosos, limpios, cayados y nos recuerdan todas las cosas que Dios creó para nosotros. También hacemos un sencillo y corto repaso de los profetas que han acudido a las montañas para hablar con Dios. Una vez que llegamos al lugar deseado, paramos de enseñarles y que cada quien disfute  

 La cuidad en la que vivimos es muy baja y mientras vamos manejando por sus calles nos topamos por todos lados con las imponentes montañas que nos rodean. No hay día que no vayamos en el carro y que no le haga a mis hijos el comentario de lo bellas que están las montañas y lo mucho que cambian con cada estación. A ellos les gusta observarlas por sus ventanillas. Siempre les recuerdo que los profetas antiguos fueron a las montañas para hablar con Dios y lo primero que me responden es: Sí, como Jesucristo que subió y se encontró con satanás que lo estaba molestando pero Jesucristo no le hizo caso y satanás se fue y también Moisés que subió a la montaña Dios le dijo que era Su hijo y Moisés sintió paz.
Puedo ver en Caleb que ha heredado o quizás le hemos inculcado ese mismo deseo de buscar lugares así. Cuando va a un lugar que esta tranquilo, muy limpio y ordenado hace la observación de que allí esta el espíritu. Aparte, ama mucho ir de caminata a las montañas, tener que caminar todo el trayecto y luego poder gracias a ese sacrificio, descubrir un panorama hermoso como el de la foto aquí arriba, lugar que encontramos en una de nuestras muchas caminatas y que de otra manera solo podría ver en la televisión.


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