miércoles, 25 de abril de 2012

Hijo es...




Lee mi entrada anterior con respecto a esta imagen: "¿Por qué trabajar tanto aunque a veces no veamos resultados?" http://ideasparamadresssud.blogspot.com/2012/04/por-que-trabajar-tanto-aunque-veces-no.html


¿Por qué trabajar tanto aunque a veces no veamos resultados?

Quería compartir con ustedes una experiencia espiritual muy especial que tuve hace poco.
Lo hago porque pienso que muchas veces las madres nos hemos sentido de esa manera y otras nos hemos preguntado las mismas cosas que yo ese día.

La otra vez estaba tan decepcionada y cansada porque había trabajado tanto por mis niños ese día y ellos se estaban portando tan mal... me tire en el sillón a llorar. Antes de ese momento yo pensaba que sabía bien el por qué nos casábamos y formábamos una familia, el por qué de quedarnos en casa, olvidarnos de nuestros proyectos y sueños por un tiempo para criar y a los hijos. Pensé que sabía la razón. Pero en ese momento de decepción y hasta desesperación puedo decir que ahora siento empatía por aquellas madres que han tenido el deseo o hasta el valor de abandonar sus hogares e hijos, podía comprenderlas. Yo jamás haría eso, porque conozco el evangelio y el propósito de la vida pero créanme que en esos momentos podía comprender que ese tipo de madres ya no tuvieran fuerzas para luchar. Me sentía sin fuerzas ni ánimos, estaba en los primeros terribles meses de mi embarazo donde todos los males se presentan al mismo tiempo y con tres varones que aun viendo a su madre bañada en lágrimas suplicándoles que le hicieran caso, seguían con su mal comportamiento y con sus grandes travesuras.
Al tratar de darme ánimos para aguantar ese día y no hacer algo de lo que me arrepintiera después, traté de pensar por qué éramos madres y por qué debemos trabajar tanto aun cuando nuestros hijos no obedezcan o llegan a grandes y se pierden del camino como si se olvidaran de todas las cosas que hicimos y hacemos por ellos. Entre chorros de lagrimas me di cuenta que no sabía la respuesta y que no le hallaba sentido a mi lucha y con desesperación le pregunté a mi Padre Celestial, ¿Por qué hacemos esto?, ¿Por qué trabajar tanto en un hogar y no ver resultados?, ¿Si al final los hijos terminan en mal camino, por qué entonces trabajar?, Le supliqué que me ayudará a saber y que me diera un motivo. Y de pronto sentí una tierna y dulce voz en mi corazón que me dijo: "¡Por amor! Es la razón por la cual Yo sigo haciendo lo mismo que tu haces con tus hijos, aun cuando a veces sé que no tendré los resultados deseados!". Y en mi mente se dibujó la escena de la presentación del Gran Plan de Salvación del Padre Celestial para Sus amados hijos y la escena del Señor en Getsemaní y en la cruz. Sentí el gran amor que mi Padre Celestial tenía por mi y las muchas bendiciones que he tenido en mi vida aun cuando muchas veces no he sido completamente obediente a El. Y sentí que el hogar y los miembros de la familia son el medio por el cual podemos desarrollar los atributos y dones de Cristo y despojarnos de nuestras imperfecciones y del hombre natural. Comprendí que esos momentos de prueba que tenemos con los miembros de nuestra familia son las oportunidad para convertir un defecto en un atributo e ir perfeccionarnos poco a poco hasta llegar a ser como Cristo. Recordé el inmenso amor que tengo por mis hijos y supe que eso era lo único que necesitaba para seguir intentando en el día a día aun cuando ellos no me den las gracias ni reconozcan mis esfuerzos.

Quería compartir esta experiencia porque ayer leí una cita que me impactó y me hizo recordar lo aprendido ese día. Y sentí que aunque es una experiencia personal, debía de compartirla aquí. Espero que pueda ayudarles en algo y darles ánimo, aunque con verguenza digo que me siento que soy la única SUD que a tenía esas dudas y pensamientos teniendo el conocimiento del evangelio verdadero.

Lastimosamente no tengo el creador de esta cita porque alguien solo la puso en su twitter y omitió el nombre de autor. Pero si alguna de ustedes lo sabe, me encantaría que lo compartieran. Gracias


 "Hijo es un ser q nos prestaron para un curso intensivo de como cambiar nuestros peores defectos para darle los mejores ejemplos"


lunes, 2 de abril de 2012

Legos - EL rey Benjamin hablando al pueblo desde la torre


Teach to your kids the King Benjamin’s speech (Mosiah 2) using legos.



¿Legos? Sí, ¡A qué niño no le gusta dejar volar su imaginación y demostrar sus talentos como ingeniero en construcción con una caja de legos!.
Mis hijos adoran jugar con legos y yo... ¡ni digamos!. Una vez para navidad ese fue el juguete que yo pedí a mi esposo :D Adoro jugar con legos y ponerme a inventar con mis hijos. Lo bueno de eso es que puedo entretenerlos por horas.
Una de las muchas cosas que hemos hecho con ellos es recrear historias de El Libro de Mormón y aquí les presento una: EL rey Benjamín hablando al pueblo desde la torre.
Un día mis hijos me dijeron que querían jugar con legos y construir algo. Yo les pregunté qué iban a construir y me contestaron que no sabían, querían que yo les diera una idea, así que les dije que les contaría una historia con los legos. Primero les pedí que me ayudaran construir un templo como el de los nefitas y unas tiendas, y a medida que íbamos construyéndolas les iba contando que el Rey Benjamín quería dar un gran discurso a la gente y quería que todos oyeran. Como había tanta gente y no todos podían oír, él pidió construir una gran torre para poder subirse en ella y que todos lo escucharan. Hicimos la torre y fue muy divertido. Los niños quisieron preservar su construcción para mostrársela al papá y cuando mi esposo llegó de su trabajo los niños le contaron la historia del Rey Benjamín.

Animate y construye con tus niños un momento de enseñanza.