viernes, 31 de mayo de 2013

La inspiración del Espíritu Santo - Cuéntale a tus hijos experiencias espirtuales

 Hoy (18\julio\2012) me acaba de pasar algo muy interesante y quiero compartírselos.

Estaba en la habitación de mi princesita sentada en una cómoda silla. Acababa de terminar de darle pecho y la acosté en su cuna. Me quede en su habitación y me acomodé para comenzar a disfrutar de un merecido descanso cuando de pronto... tuve la impresión que debía levantarme y dar una vuelta por la casa para verificar que todo estaba bien. No estaba nada animada para obedecer ese sentimiento, pero a pesar de que no quería, lo hice y les diré por qué:
El domingo pasado estaba hablando con mi suegra sobre el escuchar y hacer caso a los susurros del espíritu aun cuando nada malo pase,  porque el Señor nos está preparando y nos esta haciendo "practicar" para estar siempre a tono con el espíritu y saber reconocerlo y obedecerlo cuando nos quiera avisar de algo realmente importante. De "casualidad" al siguiente día de esa plática me puse a revisar la Liahona de junio del 2012 y la abrí justo en dos artículos que hablaban del mismo tema: "Actuar de acuerdo a los susurros" y "Voces de los santos de los últimos días" El recordar esa platica con mi suegra y esos dos artículos que leí en la Liahona de junio del 2012 me obligaron a levantarme de mi cómoda silla e ir a dar la vuelta por la casa para verificar que todo estaba bien.
No vi a mi hijo Caleb (5 años) en su cuarto asi que bajé y allí lo encontré, en la sala, sentado en un sofá que queda frente a una gran ventana. Lo vi un poco triste, asi que le pregunté qué pasaba, él me contesto que estaba muy aburrido y tenia muchas ganas de platicar conmigo para no estar aburrido pero que no quería entrar al cuarto de la bebe a buscarme para no despertar a su hermanita, asi que decidió ir a la sala y sentarse allí triste porque sabia que yo no iba a salir pronto y decidió pensar en Jesucristo y pedirle que yo saliera rápido del cuarto.

Comparte con tus hijos tus experiencias espirituales. 
No dejes que sus muchos años te intimiden o que por su poca edad los subestimes.

Cuando me conto eso pensé que era el momento oportuno para compartirle mi experiencia.
Le dije lo cómoda que yo estaba arriba y que no tenia ninguna intencion de moverme de alli por un buen rato. Le hice ver que él Señor sabia los deseos de mi corazón en ese momento (El de descansar) pero tambien conocía muy bien los de él. Le expliqué que el Señor siempre guia a los padres y nos hace saber por medio del espíritu cuándo nuestros hijos nos necesitan. Le dije que mientras él estaba triste, el Señor lo veía y mandó al espíritu Santo para que me hiciera sentir que yo debía salir del cuarto, no me específicó para qué, pero me guío hasta donde estaba él. Le dije a mi hijo que esa es la razón por la cual todos debemos obedecer siempre las inspresiones del espíritu, porque él siempre nos guiará a hacer lo bueno aun cuando nosotros no sabemos exactamente qué quieré al final, solo hay que obedecer las primera impresión y luego, si hacemos caso, nos dará otra instrucción y si hacemos caso a esa, nos seguirá dando más y más hasta que lleguemos al punto donde él nos quiera llevar, pero si no obedecemos las primeras impresiones solo porque no las entendemos, tenemos miedo o no sabemos el destino final, entonces él no nos guiará más. Hablamos de tener confianza en Dios y hacerle saber nuestros deseos, como él lo hizo, porque Dios siempre esta pendiente de nosotros.

Mi hijo y yo tuvimos una plática muy interesante y llena del espíritu. La sala de mi casa se sentía un sitio celestial en ese momento.
Después de hablarle le pregunté qué opinaba de que el Señor oyó su oración y si él ha tenido experiencias donde siente u oye en su corazón y\o en su mente que debe hacer algo y lo hace, y qué ha pasado cuando obedece o desobedece.
Caleb me contó un par de experiencias y con ello me hizo saber que comprendió muy bien el principio y las funciones del Espíritu Santo. Me sorprendió que me contará experiencias que yo no sabia y también que él aprendió por sí mismo lo que pasa cuando obedece y cuando no obedece las impresiones el Espíritu.

Todo empezó con un simple susurro, un cayado sonido, un suave sentimiento. Si no hubiera reconocido la impresión del espíritu en ese momento y no la hubiera obedecido y me hubiera dejado llevar por las debilidades de un cuerpo mortal, me hubiera privado de una de mis mas sagradas experiencias con uno de mis hijos.

¡Cuan importante es conocer las maneras en que el espíritu se comunica con el hombre!.
Si compartimos con nuestros hijos desde muy pequeños nuestras propias experiencias espirituales, les estamos enseñando con ejemplos la manera en que el espíritu se comunica. Ellos podran tener un modelo con el cuál comparar cuando vivan sus propias experiencias y saber si es el Espíritu quién les habla o es su propio pensamiento.

Comparte con tus hijos tus experiencias en las que el espíritu te haya guiado, principalmente aquellas
en las que ellos esten involucrados. No dejes que sus muchos años te intimiden o que por su poca edad los subestimes. ¡No te detengas, cuéntales!. Con ello lograras que tus hijos comprendan mejor las diferentes formas en las que se comunica el espíritu, lo reconozcan, te cuenten sus propias experiencias  y les demostraras cuán interesado está el Señor en ellos que los inspira y guía a otros a favor de ellos mismos.

Bessy Herrera