martes, 17 de diciembre de 2013

Un baño de entrenamiento para niños en tu auto, ¿Asqueroso? No, Yo diría ¡PRACTICO!


Unos segundos después de haberle soltado el cinturón de seguridad a los 4 niños ella vio pequeñas y fugaces sombras que descontroladamente trataban de salir del auto. La primera logro salir para toparse con el deslizador; otra que pasó frente a sus ojos como un rayo se fue a subir en los carritos, la sombra mas enloquesida se fue directo a cruzar el puente de cuerdas que esta al otro extremo del parque, y la sombra mas pequeña que, por su tierna edad, no sabemos de dónde sacó tanta agilidad, no esperó a que las manos entrenadas de su madre la liberarán de esas cuerdas negras instaladas en los asientos del auto (odiadas por todos los niños, por cierto) y con mucha inteligencia logró deslizar su pequeño cuerpecito entre los cinturones y escapó para correr al rededor del parque y perderse de la mirada angustiante de su madre.

Ese día en el parque estaban dando almuerzos a todos los niños. La ocupada madre fue a recoger 4 almuerzos, pero antes se aseguró de poder ubicar a sus 4 pequeños con su mirada. Iba caminando hacia el puesto de almuerzos y al mismo tiempo volteando a ver para no perder a sus hijos de vista. Su hijo mayor la acompañó.
Minutos después la madre venia con 4 platos en las manos, servilletas y cubiertos en los bolsillos de su pantalón, una bolsa con pañales y cosas necesarias colgando de su hombro, dos vasos de jugo de manzana ingeniosamente sostenidos con sus dientes y los otros dos cargados por su hijo menor.
Con todo ese malabarismo iba desesperadamente hacia la banca que estaba mas cerca del lado del parque donde sus hijos jugaban cada quien por su lado. Preocupada porque había perdido de vista al mas alocado de ellos, trató de encontrar un lugar donde poner la comida que cargaba para ir a buscarlo.

En medio de la preocupación la madre se percató de que su hijo mayor empezó a dar el fiel bailecito previo a la frase: "Mami, necesito ir al baño" (¡Siempre inoportuna necesidad biológica, enemiga de toda madre!). ¡No, no ahora!, pensó la mamá. Su hijo insistió en que no aguantaba mas.
La hora de tomar una decisión difícil había llegado. Dejar a su hijo mayor ir solo al baño y correr el peligro de que se encontrara con un extraño con malas intenciones allí o acompañarlo y dejar a sus otros tres hijos mas pequeñitos sin atención. Su cabeza empezó a analizar la situación:

1-En los parques ultimamente están llegando personas poco confiables y ya se han reportado accidentes de hombres tocando a los niños o desconocidos tratando de llamar la atención de ellos.
2-El baño del parque esta lejos y ubicado en un lugar no visible desde donde ella estaba.
3-Había perdido a uno de sus hijos y debía encontrarlo pronto.
4-Los demás niños estaban regados por el parque y sería imposible reunirlos a todos en ese momento.
5- El hijo no aceptaba la idea de la madre de ponerse un pañal.

Con una notable angustia en su vos dijo a su hijo mayor que fuera solo al baño, no sin antes darle varios consejos y advertencias para protegerlo lo mas posible de cualquier peligro. Con un miedo que la abordaba le aseguró a su hijo que lo amaba. Lo vio correr hacia el baño y una oración de suplica por su bienestar se mencionó en su corazón.
¡Ahora a encontrar al perdido!. Un suspiró de alivio se escuchó cuando vio a su pequeño detrás de una banca jugando en la caja de arena. Después de tener a todos ubicados pudo encontrar un buen lugar desde donde podía ver a todos ellos, estaba apenas a unos pasos de su Van y había lugar para que todos se sentarán y comieran.
Ahora a seguir preocupándose por su otro hijo. Los minutos pasaban y ella se desesperaba mas. Allí fue donde vino el recuerdo de cuando hace dos días le platicó a su esposo sobre la idea de mantener un pequeño baño de entrenamiento en la cajuela del carro. Ella ya lo había mantenido alli por una semana y sus hijos ya lo habían usado. Decidió comentarlo con su esposo, el cual dijo: ¡Que asqueroso!. Ella trató de explicarle lo conveniente que era y las veces en que estaba en el estacionamiento de la escuela con sus hijos menores esperando a que saliera de la escuela el hijo mayor y escuchaba el famoso: "Mami, quiero ir al baño". No convenció a su esposo asi que sacó del auto el baño de entrenamiento. ¡Cuan arrepentida estaba de haberlo hecho!. Una madre que estaba cerca de ella vio su angustia y lejos de animarla la preocupó más al contarle de los peligros a los que últimamente han estado expuesto los niños en los parques de ese vecindario. La madre angustiante decidió volver a colocar el baño de entrenamiento en el auto sin importar que la idea pareciera asquerosa para otros. Para ella, era una idea genial, divertida y amada por sus hijos, era algo seguro y muy útil en caso de emergencias.

Para su mucha tranquilidad vio a lo lejos que la carita inocente de su hijo de 6 años se asomaba. Cada paso que él daba y los cuales lo acercaban a ella eran bendecidos por sus labios. Si tan solo hubiera tenido el baño de entrenamiento en la parte de atrás de su Van, su hijo solo habría tenido que caminar unos cuantos pasos donde la Van estaba estacionado y su madre se hubiera quedado tranquila.

Después de esta mala experiencia que pasé en el parque y otras mas donde mis hijos me pedían llevarlos al baños mientras manejaba, ahora el baño de entrenamiento forma parte del kit de emergencias para el auto. A veces voy manejando y mis hijos me dicen que detenga el auto porque quieren ir al baño. Me estaciono a un lado de la carretera y ellos van a la parte de atrás del auto. No tengo que sacar a todos mis hijos del auto y meterlos a un establecimiento de comida rápido solo porque uno de ellos debe ir al baño. El tratar de meter o sacarlos a todos del establecimiento, o tratar de no perder a ninguno ya no es un problema. Cuando mis hijos terminan de hacer sus necesidades biológicas solo tomo la bolsa de plástico y la tiro en el basurero mas próximo que encuentre.

Junto al baño de entrenamiento para niños mantengo una caja transparente con un paquete de toallas húmedas, pañales, desinfectante de manos y bolsas perfumadas para pañales sucios las cuales utilizó para poner en el baño de entrenamiento para niños y así se mantiene limpio y solo necesitas cambiar la bolsa cada vez que se utilice. Para esto es algo muy práctico y una de las mejores ideas que he implementado como madre.





1 comentario:

  1. Excelente idea, eres muy creativa, muchas gracias por postearla, la implementare en mi auto... un abrazo.

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